Era la primera vez que visitaba la fiesta de la vaquilla en Teruel y los nervios me hacían cosquillas en el estómago.
Siempre me había hecho ilusión ver cómo le colocaban el pañuelo al Torico y hoy, por fin, el día había llegado.La gente comenzó a aclamar al mozo que llevaba el pañuelo, todos nos esforzábamos con él mientras subía la columna...¡¡¡ ya estaba , no faltaba nada, por fin en vivo y en directo lo iba a ver!!!...o eso creía yo, porque justo en el preciso momento en que anudaban el pañuelo y la plaza estallaba en júbilo, un gigante,¡ qué digo gigante!, una torre con forma humana se colocó delante mía...
La fiesta continuó, lo pasé muy bien, pero...tendré que volver al año que viene!
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