Ya no se ni cuanto tiempo hace que no escribo...la moda de los smartphones está matando mi necesidad de escribir en el blog, y escribir, al igual que leer es una costumbre que no deberia perder.
Sentarme al ordenador en casa es una costumbre que estoy perdiendo. La culpa...el móvil, ese objeto que se ha convertido casi ya en un apéndice de todos nosotros y que realmente está matando la comunicación. ¿No os ha ocurrido alguna vez estar en una sala con 4, 5 personas...o más incluso, y que nadie se dirija la palabra prque estamos pendientes de la maldita pantalla del teléfono?
Si por lo que sea en ese momento tú no estás con tu teléfono, te sientes una auténtica extraña, y rebuscas en el bolso hasta encontrar el preciado objeto que te haga ser como los demás...un borreguico atado a una máquineta.
A la tele la llamamos la caja tonta...¿cómo habrá que llamar al móvil?
