He comenzado a recordar un libro que tengo para niños y en aragonés, que se llama As Parolas Maxicas.
Es una abuela que va con su nieto y que quiere hacerle entender la importancia de las palabras, las hay buenas, malas...pero las mejores son las que hacen feliz a la gente. Así, ven a un señor muy triste que va por la calle y le grita: -¡Guapo! y el señor cambia su cara aunque sólo sea por unos segundos.
Qué razón tiene esta abuela, ¿no creéis?
Voy a probarlo con los chicos en el cole...vamos a convertirnos en magos por un rato y vamos a ver cómo cambia la cara de la gente...puede ser divertido!
Ya os contaré.
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