martes, 31 de diciembre de 2013

2013

A estas alturas del año, suelo hacer balance de lo que ha ocurrido en estos 365 días.
Comencé el año sabiendo que íbamos a pasar en la familia por una prueba dura y sobre todo dolorosa.
Ha sido un año muy difícil, aunque mamá hasta el último momento nos facilitó las cosas.
Como ya he comentado en otras ocasiones, nos ha dado una lección de vida. Sabiendo lo que había, se comía la vida(¡cómo le gustaba comer a la jodía!), disfrutaba con todo: una charla, un simple café, su Pirineo...
Aunque a veces tengo una sensación de soledad tremenda, se que no estoy sóla. A veces hasta me sorprendo de ver la de gente que hay que se preocupa por mi...supongo que eso es lo que le tengo que agradecer a este año...
Pero más que a este año, os lo tengo que agradecer a cada uno de vosotro@s, no daré nombres, ya sabéis quienes sois. Gracias por las llamadas, por los mensajes, por los paseos...GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
Qué le pido al año que entra...?Disfrutar de las cosas sin pre-ocuparme, y que poco a poco, cada uno vuelva a su "cuadrado", aunque quizá ese cuadrado ya no es cuadrado y ha cambiado un poco su forma.
...Anda que no le estoy pidiendo...Lo voy a dejar en que sea un poco mejor que este que termina...que por otro lado tampoco será muy complicado.

No hay comentarios: