El otro día me hice palomitas de maíz...Puede que penséis...¡pues vaya novedad!, pero realmente lo fue.
Desde hace años, compramos esos paquetes de palomitas al microondas llenos de grasa y sal, pero el otro día aparecieron en mi casa unas diminutas mazorcas de maíz para saltar...y yo de repente volví a la infancia, a la casa de la abuela y a la cocina de leña, a la sartén en el fuego y a los meneos para que los granos se calentaran bien, al chisporroteo de los granos al explotar...a ver cómo poco a poco tienes que ir levantando un poco la tapa para no escachar las palomitas...
¡¡¡¡Uuuuuhhhhmmmm, qué ricas!
He estado investigando un poco y la verdad es que la historia de las palomitas es bien interesante...os la podría poner aquí, pero si queréis saber más es tan sencillo como buscar en la wikipedia.
Por cierto...si alguien tiene maíz y no sabe qué hacer con él...se admiten donaciones!
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