Siempre nos han recibido muy bien en todos los sitios a los que hemos ido, pero aquí la verdad es que la organización dejó mucho que desear.
Gracias a las nuevas tecnologías, se puede obtener una previsión del tiempo a golpe de clic de ratón. Si los organizadores lo hubieran hecho, habrían visto las altas posibilidades de lluvia que había y podrían haber previsto alternativas.
El caso es que allí nos encontramos con más de 20 chavalillos, muchos de ellos chipiaos, en el pabellón, en el que por nuestra cuenta y riesgo decidimos meternos, sin saber qué hacer porque allí nadie daba la cara...
Cuando los responsables de la Comarca decidieron aparecer y decirnos qué hacer, todo fueron trabas, que si no tenemos lector de cd, que si tengo que ir hasta el coche(madre mía!, Ambel no es Nueva York) a por un cable y me puede costar 20 minutos...
Menos mal que los chavales son geniales y lo hicieron fenomenal, a pesar del rato que llevaban encerrados, la mojadina y la bulla que metía la gente. Con ellos se puede ir a cualquier sitio.
De la merienda que les dieron, ya, ni hablamos...
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